MudBlood | Capítulo 4 - Me llamo Rachel.

Cuando los días se convirtieron en semanas, Sailor decidió que era hora de hacer una corta visita a su familia. También quería saber como les estaba yendo ahora que no estaban él ni su madre para preparar las comidas. (recuerden que Sailor ayudaba en su casa ya que su madre era bastante enfermiza)

Quizá hayan contratado alguna sirvienta con el dinero que les daba o algo por el estilo. Pero antes de salir a visitarlos, decidió esperar a que llegará la respuesta de una solicitud que envió para pertenecer a la retaguardia.

...

En una pequeña habitación que solo tenía dos camas, un escritorio y un baño; se encontraban dos jóvenes de unos 17 años. Uno llevaba el cabello blanco como la nieve mientras que el otro lo tenía marrón oscuro. Ambos vestían un uniforme militar simple de color azul con un gran dragón rojo en su interior.

Ya era viernes y ya habían acabado sus prácticas del día, por lo que solo les quedaba un tiempo de ocio.

Pero ni Sailor ni su compañero tenían idea de que hacer.

—Me acabo de enterar que te aceptaron en la retaguardia Viru... ¿Realmente estás seguro de que eso quieres?

Hace varios días había llegado la respuesta para la solicitud que envió Sailor, pero por uno que otro contratiempo, decidió esperar hasta que fuese un día viernes. 

Y ciertamente no fue una buena respuesta, pero se entendió el mensaje...

"Excelente plan señor Viru, ahora solo sea un perfecto costal de papas junto a esos mugrosos bastardos blancos". 

Aun así, Sailor estaba realmente feliz con la respuesta que le dieron, después de todo era una forma de decir "Sí"

—¡Claro que sí!, contestó Sailor, pero luego hubo un poco de silencio y después habló con un tono lleno de melancolía. —Ahora solo quiero batallas tranquilas y fáciles; por cierto, más tarde iré a casa de mis padres y posiblemente no regrese hasta el lunes ¿Quieres que te compre algo en el mercado?

—Queso, compra queso de cabra azul, quisiera probar algo de comida de plebeyos.

—Hmm... No me gusta cuando dices plebeyos, pero supongo que esta bien ya que eres un noble de clase alta...

—Era de nobleza alta... Fui degradado ya que no pasé entre los primeros reclutas, pero esta bien; ahora tengo más libertad y ya no tengo que casarme con esa niña castroza...

—¡Jajaja~!, nos vemos el lunes...

—Claro~

Después de caminar durante un tiempo, Sailor llegó a una casa esquinera hecha de bloques de piedra con un techo de madera y al entrar en dicha casa se llevó una grata sorpresa.

Al parecer el mundo era lo suficientemente pequeño como para encontrarse a la misma chica que conoció hace algún tiempo... 

Ella estaba hablando cálidamente con sus hermanos como si llevaran años de amistad. Claramente habían construido una buena relación.

Mientras Sailor trataba de atar los cabos sueltos, fue visto por los pequeños traviesos.

—¡Hola Hermano mayor!, gritaron los niños cuando lo vieron, haciendo que la chica que se encontraba con ellos volteará a verlo.

Con una sonrisa ella también habló, —Hola Viru~

Un tono hermosamente neutro sorprendió a Sailor, pero algo sonaba mal allí. Quizá se sintió distante y con algo de celos contestó.

—Viru es mi apellido, mi nombre es Sailor... ¿por cierto, cómo te llamas? ¿Qué haces aquí?

—Jjaja~ ya lo sabía, me llamo Rachel...